Batch Cooking: 6 claves para ganar tiempo y ahorrar en la cocina

Perdona, ¿batchqué?
La traducción literal es “cocina por lotes”, y esto ya te debe dar alguna pista sobre lo que te voy a explicar en este artículo.

Soy nutricionista, y también humana. Te reconozco que muchas veces también a mi se me hace cuesta arriba la planificación de las comidas en mi casa. Y aún más el tener que cocinar.

Este artículo te será de buena ayuda para organizar tu alimentación, si quieres ahorrar tiempo en la cocina, ahorrar energía (y dinero) y si quieres evitar fregar cacharros y cocinar varias veces por semana. Con tantas ventajas, yo creo que merece la pena zambullirse en esto.

El batch cooking consiste en invertir un ratito de la semana en preparar las comidas de los días siguientes. No necesariamente debes preparar los platos al completo, si no que puedes cocinar los ingredientes por separado para después combinarlos como más te apetezca y crear los platos al momento.

Cocinar y a guardar. Con esto bien se pueden improvisar cenas y comidas saludables
Cocinar y a guardar. Con esto bien se pueden improvisar cenas y comidas saludables

Antes de ponerse el delantal, creo conveniente planificar. Y para ello, lo mejor es revisar la nevera, el congelador y la despensa y anotar los ingredientes que queremos utilizar de lo que ya tenemos y también los que necesitemos para las recetas que vayamos a llevar a cabo.

Hay algunas app y webs que te facilitan recetas con los ingredientes que tu le propongas, con lo que simplicamos esta árdua tarea de decidir “qué comemos”. Es decir, puedes decirle a la app que tienes berenjena y de todos los platos que te pronponga, solo deberás decidir cuál haces y anotar los ingredientes que falten.

Te cuento algunos de los trucos que yo suelo llevar a cabo:


1.- Utiliza el horno para varios alimentos.

Por ejemplo, en una bandeja pongo verduras variadas de temporada y en otra pongo un pescado (si voy a comerlo al momento, prefiero que esté recién hecho) o un pollo con limón y orégano para tener para otro momento. Después, esas verduras las puedes comer todas juntas en una escalivada o puedes utilizar los ingredientes por separado para combinar con otros alimentos que hayas cocinado.

2.- Cocina y congela por raciones.

Prepara una buena olla express con verduras de temporada (si vas a hacer una crema puedes ahorrarte pelar la calabaza y el calabacín: quedan perfectos después pasados por la batidora). Parte lo puedes dejar para consumir en la semana y otra parte la puedes congelar en raciones individuales.

3.- Prepara las ensaladas al mismo tiempo.

No hace falta ser un genio para darnos cuenta de que ganamos minutos al reloj si troceamos y lavamos la lechuga del tirón, que si troceamos y lavamos cada vez que preparamos una ensalada. Te planteo dos opciones: que una vez lavada entera y centrifugada la guardes en una bolsa con un papel absorbente dentro para que coja la humedad, o bien que prepares las ensaladas verticales en tarro de cristal.

Preparado el domingo, comido el jueves. Verdad verdadera
Preparado el domingo, comido el jueves. Verdad verdadera

4.- El tomate triturado de lata: ese gran olvidado una vez abierto.


Particularmente, lo uso para preparar varios platos: como salsa que acompaña al tofu con orégano o a la soja texturizada. También es buena opción para una bacalao con pimientos o para guisar conejo. Sin embargo, muchas veces abrimos una lata grande y luego no sabemos cómo acabarla y finalmente coge moho. Si le añades un poco de pan, aceite y ajo, te puedes preparar un salmorejo en cinco minutos, ¡rico rico!

5.- Aprovecha la misma cocción.

Puedes hacer al mismo tiempo huevos cocidos y patatas cocidas que te combinarán muy bien con multitud de platos y además te aguantarán muy bien casi toda la semana en la nevera. Lo único, limpia los huevos previamente ya que pueden contener suciedad en la cáscara.

La patata tendrá un punto extra, y es que cuando la cocinamos hacemos que su almidón sea digerible y, al dejar que se enfríe de nuevo, hacemos que parte de ese almidón se transforme de nuevo y pase a ser almidón resistente, del que absorberemos aproximadamente la mitad de los hidratos de carbono que contiene, y lo que no absorbamos pasará a ser alimento para nuestra microbiota intestinal, es decir, un probiótico.

6.- Guarda el agua de cocer garbanzos o verduras.

Y es que esto de batch cooking, además de ahorrarnos tiempo, también trata de ahorrar recursos, como te decía en la introducción. Te puede salir un fondo para un arroz o para una crema de verduras mucho más sabroso si utilizas estos caldos en lugar de agua corriente.

Remate final

Y si además de tiempo cocinando o limpiando quieres ahorrar tiempo en ir a la compra, puedes buscar tiendas en tu barrio en las que puedas llamar por teléfono, pedir lo que necesites y solamente acercarte a recogerlo. Ya se que las grandes superficies lo hacen, pero se trata de sostener el pequeño comercio.

¡Ahora ya tienes mucho más tiempo libre para dedicar a lo que prefieras!

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